La recuperación de David Alaba continúa generando incertidumbre en el Real Madrid, que evalúa la posibilidad de acudir al mercado invernal en busca de un refuerzo para la zona defensiva. El central austriaco lleva más de nueve meses de baja y todavía no tiene fecha exacta de reaparición, por lo que el club merengue baraja seriamente incorporar un nuevo efectivo.
El técnico Carlo Ancelotti ha sido claro con la dirigencia respecto a no afrontar toda la temporada -con hasta siete títulos en juego- únicamente con las garantías de Rüdiger y Militao en la zaga. La larga inactividad de Alaba y su avanzada edad -32 años- son una incógnita a la hora de proyectar su aporte cuando regrese.
Por este motivo, y a pesar de las cautelas del cuerpo médico sobre no apresurar plazos, desde la entidad merengue hay cierto escepticismo sobre el estado físico y futbolístico en que se reinsertará el defensor después de tanto tiempo alejado de las canchas. El tiempo de recuperación se retrasó y requirió una segunda cirugía.
De no dar señales Alaba de estar al cien por cien próximamente, la intención del Madrid sería acelerar conversaciones en diciembre a fin de cerrar un acuerdo en el mercado invernal. El objetivo sería contar con una alternativa de garantías, más allá de que Ancelotti confía en la recuperación de su dirigido y en que vuelva a ser importante. Mientras tanto, se monitorea de cerca la evolución física del zaguero.
El club no quiere correr riesgos ante la exigencia máxima que requiere la defensa blanca. La seguridad debe ser la premisa. Es por esto que, tras la seguidilla de partidos por delante y con el objetivo de llegar enteros a la última parte de la temporada, el Madrid estaría dispuesto a acometer una incorporación que respalde la zaga de ser necesario. Todo dependerá de las señales que entregue Alaba en su puesta a punto.
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