Yeremay Hernández, la joven promesa del Deportivo de La Coruña, ha dejado claro sus aspiraciones futuras en una entrevista exclusiva con la Cadena SER. Con solo 22 años, el canario no oculta su ambición por vestir los colores de los gigantes de la Liga española, pero antes tiene un objetivo claro: ascender a Primera División con el equipo que lo formó.
El mediocampista reconoció que, aunque le encantaría dar el salto a FC Barcelona o Real Madrid en el futuro, su prioridad actual es ayudar al Depor a cumplir su sueño de regresar a la máxima categoría. "A mí me gusta mucho la liga española, nuestra liga. Me gustan los equipos grandes, el Barça o el Madrid, son equipos top y me encantaría, sería un sueño algún día poder jugar en alguno de esos dos equipos. Pero por ahora el sueño que tengo es jugar con el Depor", afirmó con convicción.
Un compromiso inquebrantable con el Deportivo
Hernández no solo habla, sino que actúa. En verano, rechazó ofertas de otros clubes para quedarse en A Coruña, demostrando su lealtad y ambición. "Tuve ofertas de varios equipos y decidí quedarme en el Depor porque para mí era lo mejor. Tengo el sueño y el objetivo de ascender a Primera y ayudar al equipo que me ayudó a mí a llegar al fútbol profesional. Son decisiones que se toman… Y yo elegí al Depor", declaró sin rodeos.
Esta decisión refleja la madurez de un jugador que, pese a su juventud, entiende la importancia de la gratitud y el proyecto a largo plazo. El Deportivo no solo es su club, sino su familia, y eso se nota en cada una de sus palabras.
El futuro brilla, pero el presente exige concentración
Aunque el Barça y el Madrid son su meta a largo plazo, Yeremay sabe que el camino hacia el éxito pasa por logros inmediatos. El ascenso a Primera División no será fácil, pero con su talento y determinación, el Depor tiene una pieza clave para conseguirlo. "Para mí era lo mejor", repitió, subrayando su compromiso con el equipo gallego.
La afición coruñesa ya lo ha adoptado como uno de sus ídolos, y no es para menos. Su humildad y ambición lo convierten en un referente para las nuevas generaciones. Mientras tanto, el fútbol español sigue de cerca su evolución, esperando verlo pronto en los grandes escenarios.
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