El World Sports Summit en Dubái ha sido escenario de unas declaraciones que ya están dando la vuelta al mundo. Ronaldo Nazario, el eterno Fenómeno, soltó una bomba que ha dejado a más de uno con la boca abierta. Entre risas y nostalgia, el brasileño confesó algo que pocos imaginaban: "Beckham y yo teníamos más ingresos por los patrocinadores y los compartíamos con el club. Así que puedo decir que jugué gratis para el Madrid, jaja". Palabras que, lejos de ser un simple chiste, revelan el poderío económico que movían los Galácticos en su época dorada.
Pero esto no fue lo único que llamó la atención. Ronaldo también aprovechó para rendir homenaje a quien considera el arquitecto de una revolución en el fútbol moderno. Su relación con Florentino Pérez va más allá de lo profesional, y así lo dejó claro con un testimonio que ha reavivado el debate sobre cómo el Madrid cambió el panorama del deporte rey.
El secreto económico de los Galácticos
La etapa de los Galácticos no solo fue sinónimo de títulos y espectáculo, sino también de un modelo de negocio que marcó un antes y un después. Ronaldo Nazario y David Beckham no eran solo jugadores, eran máquinas de generar ingresos. Según sus propias palabras, sus contratos publicitarios eran tan lucrativos que, al compartir parte de esos beneficios con el club, su salario como futbolistas quedaba casi compensado. "Era una plantilla con un poder mediático espectacular", recordó el brasileño, dejando en evidencia que el Real Madrid de entonces no solo ganaba en el campo, sino también fuera de él.
Lo curioso es que esta estrategia no era casualidad, sino parte de un plan maestro. Florentino Pérez supo ver en figuras como Ronaldo, Zidane, Figo y Beckham algo más que talentos futbolísticos: eran activos globales. El presidente madridista transformó la manera de entender el fútbol, convirtiendo al club en una marca internacional. Y, según el propio Fenómeno, esto no fue fruto del azar, sino de una visión que hoy sigue vigente en el Santiago Bernabéu.
Florentino Pérez, el padre de la revolución futbolística
"El Madrid debía 300 millones de euros. Florentino vendió la Ciudad Deportiva por esa cantidad y compró otro terreno al lado del aeropuerto (Valdebebas)". Con esta frase, Ronaldo Nazario desglosó cómo Florentino Pérez sentó las bases de un imperio. La llegada de los Galácticos no fue un capricho, sino una inversión calculada que redefinió la industria. "Cambió la manera de la gente de ver el fútbol. Esto ha sido el mayor cambio en la industria del fútbol", aseguró el brasileño, dejando claro que el impacto de Pérez trasciende lo deportivo.
Pero más allá de los números, hay un vínculo personal que Ronaldo no dudó en destacar. "Es como un padre para mí y tenemos una gran amistad". Estas palabras reflejan la admiración que el exjugador siente por el presidente madridista, a quien considera el gran responsable de que el fútbol actual sea como es. No es solo cuestión de fichajes, sino de cómo se gestiona un club para que sea rentable, mediático y, sobre todo, eterno.
La noche mágica en Old Trafford que Ronaldo nunca olvidará
Entre los recuerdos que Ronaldo Nazario compartió en Dubái, hubo uno que brilló con luz propia: su exhibición ante el Manchester United en la Champions League 2002/2003. Tres goles en Old Trafford que no solo sellaron la clasificación del Madrid, sino que le valieron una ovación histórica de la afición rival. "Fue el momento más especial que he jugado a domicilio. Todos los fans del United aplaudiéndome. Me mostraron un gran respeto", confesó con emoción.
El brasileño no escatimó en elogios hacia los aficionados ingleses, a quienes considera, junto a los de su país, "los mejores del mundo". Aquella noche, Ronaldo no solo demostró su clase con el balón, sino que también ganó el corazón de un estadio que, por unos minutos, olvidó rivalidades para rendirse a su genio. Un gesto que, años después, sigue siendo recordado como uno de los grandes momentos de la competición europea.
El mito de los entrenamientos: "Solo necesitaba 15 metros rápidos"
El ambiente distendido del evento permitió que Ronaldo Nazario abordara un tema que siempre ha generado curiosidad: su supuesta aversión a los entrenamientos. Con una sonrisa, el Fenómeno aclaró el malentendido: "Hay un malentendido respecto a eso". Y es que, según explicó, su forma de preparar los partidos poco tenía que ver con los métodos tradicionales.
Para ilustrarlo, recurrió a un ejemplo del tenis: "Como dijo Djokovic, la forma de entrenar ahora el físico es mejor". Ronaldo confesó que, mientras compañeros como Roberto Carlos o Cafú corrían kilómetros, él se centraba en explosividad. "Yo precisaba tener 20 metros o 15 muy rápidos. Y esos entrenamientos puedo decir que fueron el peor momento de mi carrera", sentenció. Una declaración que, lejos de restarle mérito, refuerza la idea de que su talento era tan único que hasta su preparación debía serlo.
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