En el último enfrentamiento entre el Getafe y el Real Madrid, Jude Bellingham se encuentra en medio de la polémica debido a las presuntas palabras ofensivas que habría dirigido hacia Mason Greenwood. Durante una disputa por el balón, se acusa a Bellingham de haber utilizado la palabra “violador” en inglés (rapist) para referirse a su rival. Estos hechos han generado un debate sobre la posible sanción que podría enfrentar el futbolista inglés.
Sin embargo, el entorno de Jude defiende una versión diferente de los eventos. Según fuentes cercanas al jugador, en lugar de utilizar la palabra controvertida, el inglés habría dicho claramente la palabra “basura” en medio de la discusión. Esta versión contrasta con la interpretación inicial y plantea dudas sobre la veracidad de la acusación.
El Merengue se ha posicionado en defensa de su jugador y está considerando llevar el caso al Comité de Competición en caso de que se imponga una sanción. El club argumenta que, sin pruebas contundentes y claras, no se debería tomar una decisión precipitada y se cuestiona la utilidad de contratar un lector de labios para esclarecer la situación, considerándolo una medida populista y carente de sentido común.
LaLiga, por su parte, ha demostrado su voluntad de esclarecer la situación al contratar un lector de labios. Sin embargo, sin pruebas contundentes, el proceso legal podría ser el camino para resolver esta polémica. El Comité de Competición será el encargado de tomar una decisión en este caso y brindar claridad sobre lo sucedido.
La incertidumbre rodea las palabras supuestamente dichas por Bellingham hacia Greenwood, con interpretaciones divergentes y falta de pruebas contundentes. La rapidez con la que se ha lanzado la acusación y la defensa del jugador plantean interrogantes sobre la veracidad de los hechos. La resolución final estará en manos del Comité de Competición, quien tendrá la responsabilidad de esclarecer la verdad y evaluar si procede o no una sanción para Jude Bellingham.
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