Luka Modric, con ya 40 años a cuestas, se ha sincerado en una entrevista que ha dado la vuelta al mundo del fútbol. El crack croata, ahora militando en el AC Milan, abrió su corazón al canal de YouTube Neuspjeh prvaka, donde repasó con pelos y señales sus trece intensos años vistiendo la elástica blanca del Real Madrid. Fue un momento cargado de nostalgia, en el que el mediocampista internacional desgranó los picos más altos de su trayectoria profesional. 🏆
Sus palabras destilan orgullo por una carrera plagada de momentos épicos, con un baúl repleto de trofeos que envidiarían muchos. Modric, que acumula 194 partidos con su selección y 28 goles, no escatimó en detalles sobre cómo evolucionó en el gigante merengue, desde sus inicios hasta convertirse en leyenda viva. La charla fluyó con una emoción palpable, recordando desafíos superados y compañeros inolvidables que forjaron su mito.
El aura que conquistó el vestuario
Fue en ese contexto donde Luka Modric puso el foco en los técnicos que moldearon su grandeza, y uno en particular emergió como el referente absoluto. Habló con veneración de Zinedine Zidane, el galo que transformó el Real Madrid en una máquina imparable. Según el croata, la llegada del francés al banquillo supuso un antes y un después, inyectando una energía única que unió al grupo como nunca.
"Tres Champions Leagues seguidas… Su llegada al vestuario fue increíble. Lo mirábamos como niños. Hablamos con él, entrenamos con él. Como ayudante de Ancelotti, era reservado, pero como entrenador, fenomenal. Desprendía un aura especial, conocía el fútbol a la perfección. Sabía exactamente lo que necesitaba el equipo, percibía las cualidades de cada jugador, era exigente y rotaba mucho la plantilla porque confiaba en todos. Se notaba en sus acciones. Este periodo con él fue excepcional", aseveró el internacional croata.
Rotaciones inteligentes y confianza ciega
Lo que más impresionó a Modric de Zidane fue su capacidad para leer el juego y al vestuario con precisión quirúrgica. El francés no solo exigía lo máximo, sino que repartía minutos con astucia, potenciando las virtudes de cada componente del equipo. Esa filosofía de rotar sin perder un ápice de competitividad fue clave para encadenar éxitos monumentales, como esas tres Champions consecutivas que marcaron una era.
El mediocampista balcánico resaltó cómo Zidane pasaba de ser un ayudante discreto bajo las órdenes de Ancelotti a un líder carismático que hipnotizaba a todos. Esa metamorfosis no solo elevó el rendimiento colectivo, sino que hizo brillar individualidades como la del propio Modric, quien se benefició de esa visión estratégica para firmar algunas de sus mejores temporadas.
Un legado que trasciende generaciones
Hoy, desde el AC Milan, Luka Modric mira atrás con admiración absoluta hacia ese ciclo mágico. El impacto de Zidane va más allá de los títulos: fue un mentor que entendía el alma del fútbol, conectando con jugadores de élite mediante respeto y empatía. Esa etapa excepcional, como la define el croata, se convirtió en el eje de su paso triunfal por el Real Madrid, un club donde dejó huella imborrable.
La entrevista deja claro que, para Modric, Zidane no era solo un entrenador, sino un fenómeno que elevó el listón del madridismo. Sus palabras invitan a reflexionar sobre cómo ciertos líderes cambian el destino de los equipos, y en el caso del Real Madrid, el resultado fue una dinastía de éxitos que aún resuena en el Bernabéu. ⚽




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