"Lo hemos echado de menos. Es el mejor futbolista en el uno contra uno, hay pocos en el mundo como él. Preguntad a los laterales de LaLiga a quién prefieren. Es un jugador con una velocidad tremenda, es diferencial. Es lógico que lo hayamos echado de menos", decía Xavi Hernández sobre uno de sus jugadores favoritos.
Se trata de Ousmane Dembélé, quien regresó al once del FC Barcelona en la derrota ante la Real Sociedad con una actuación discreta pero mostrando destellos de su desequilibrio característico.
A pesar de estar lejos de su plenitud física, el jugador francés demostró ser el más desequilibrante de la plantilla culé. Jugando por la izquierda, generó una ocasión clara al comienzo del partido que exigió al portero Remiro.
Para Xavi, el habilidoso extremo sigue siendo una pieza clave cuando se encuentra en plenitud física. Sin embargo, Joan Laporta, presidente del Barcelona, contempla cerrar su renovación y venderlo en verano si llega una buena oferta.
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Esto podría ocasionar el descontento del entrenador, quien ya expresó su deseo de seguir contando con Dembélé.
Mientras tanto, el jugador de 26 años se esfuerza por recuperar su mejor estado físico lo antes posible, con la mira puesta en llegar en plenas condiciones a la pretemporada.
Sin embargo, la directiva del club considera que si llega una oferta superior a los 60 millones de euros, sería ideal venderlo para evitar posibles recaídas en sus recurrentes problemas físicos.
La decisión sobre el futuro de Dembélé se mantiene en el aire, y la postura de Xavi y la directiva del Barcelona parecen estar en lados opuestos. Mientras el técnico valora las cualidades del extremo y desea su continuidad, la directiva se inclina hacia una posible venta si se presenta una oferta atractiva. La situación promete mantenerse tensa hasta que se tome una decisión definitiva.
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