El nombre de Arthur Melo generó muchas expectativas entre los aficionados del FC Barcelona durante la temporada pasada. Su posible regreso al club culé cobró fuerza debido a la necesidad de contar con jugadores con habilidades técnicas y capacidad de adaptación rápida, especialmente por parte del entrenador Xavi Hernández. Los problemas iniciales de Franck Kessié habían generado preocupación en el equipo y se buscaba una solución.
Con el mercado de invierno acercándose, surgió la oportunidad de fichar al mediocampista brasileño, quien pertenece a la Juventus de Turín, siempre y cuando el Liverpool estuviera dispuesto a prescindir de sus servicios durante su cesión.
Sin embargo, las posibilidades de retorno de Arthur comenzaron a disminuir después de una conversación crucial entre Xavi y el capitán del equipo en ese momento, Sergio Busquets. Según se detalló en el podcast Barça Confidencial de Catalunya Ràdio, Busquets no cuestionó las habilidades futbolísticas de Arthur, pero hizo hincapié en los problemas extradeportivos que el centrocampista experimentó durante su primera etapa en Barcelona.
El histórico mediocentro catalán advirtió sobre el riesgo de que la presencia del jugador brasileño pudiera tener un impacto negativo en un vestuario que contaba con numerosos jugadores jóvenes.
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Aunque las palabras de Busquets tuvieron peso en la decisión final, no fueron la razón principal por la cual la secretaría técnica descartó el fichaje de Arthur Melo a mitad de temporada.
A finales de octubre, el brasileño sufrió una lesión grave que requirió cirugía, lo que llevó al Barcelona a comprender que el jugador necesitaría entre cuatro y cinco meses para recuperarse y regresar a los terrenos de juego. Esta situación hizo que la opción de regreso de Arthur Melo fuera completamente inviable en ese momento.
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