El inicio de la era de Xabi Alonso en el banquillo del Real Madrid no está dejando lugar a dudas: disciplina, intensidad y cero concesiones. Bajo el sol de Valdebebas, el técnico tolosarra ha dado un golpe de mando con una pretemporada exprés que huele a sudor y ambición 💪⚪. Con apenas dos semanas por delante antes del estreno en LaLiga ante Osasuna en el Santiago Bernabéu, el grupo blanco ha empezado el curso con un nivel de exigencia que corta la respiración.
Entre gimnasio y césped, el equipo ha encadenado sesiones sin respiro, con una mezcla de trabajo físico, posesiones agresivas y ejercicios de alta repetición que ponen a prueba piernas y cabeza. No hay tiempos muertos. No hay excusas. La consigna es clara: llegar a tope al 19 de agosto. Y, ojo, porque lo que está ocurriendo en la Ciudad Real Madrid no es la típica puesta a punto de verano… es una declaración de intenciones.
La novedad no está solo en el balón o en los conos. El cambio llega también con el reloj. Nuevas reglas, nuevos ritmos y una forma de trabajar que marca una distancia evidente con la etapa anterior. Los veteranos ya lo han notado, y los jóvenes entienden el mensaje: aquí se viene a competir desde el primer minuto.
sesiones kilométricas y un plan sin tregua 🔥
El segundo entrenamiento de la pretemporada duró cerca de tres horas, un dato que no se veía con frecuencia en el último curso. La doble jornada empezó con activación en el gimnasio y siguió sobre el césped con circuitos de posesión, conducción a máxima intensidad y partidos reducidos de 4 contra 4 y 5 contra 5. La parte final, claramente enfocada a la idea de juego, incluyó trabajo táctico y remates para afinar la puntería.
La exigencia no es gratuita: el Madrid solo dispone de 15 días de preparación real antes de competir. Por eso, el técnico ha decidido pisar el acelerador desde el primer día, exponiendo a sus futbolistas a un desgaste controlado que les permita llegar “como motos” al debut liguero. Nada de arrancar despacio. Aquí no hay margen.
el látigo también con los horarios ⏰
Además del volumen de trabajo, Xabi Alonso ha endurecido los tiempos de llegada: los jugadores deben estar en Valdebebas una hora antes del inicio de cada sesión. La temporada pasada, bajo Carlo Ancelotti, el margen habitual era de 30 minutos. Detalle pequeño, impacto grande: más preparación previa, más foco, más profesionalización del día a día.
Las sesiones, además, se han estirado: de aquella hora y media que servía como estándar el curso pasado a los entrenamientos de dos y hasta casi tres horas en estos primeros días. El mensaje del entrenador es cristalino: el equipo debe ganar ritmo competitivo cuanto antes, porque el calendario no perdona.
40 días desde el último golpe y una pretemporada comprimida
Desde la eliminación ante el PSG en semifinales del Mundial de Clubes hasta el estreno en Liga, apenas habrán pasado 40 días, incluidos unos días de descanso para resetear. Con esa ventana tan estrecha, el plan no admite relajaciones: el cuerpo técnico quiere piernas frescas, pulmones largos y una idea de juego digerida a contrarreloj.
La segunda sesión del día fue, dicen desde el vestuario, la que marcó el tono: el míster “se puso serio” en el arranque y, desde entonces, “sacó el látigo”. No hay rodeos. Se trabaja para competir. Lo sabe el vestuario y lo percibe el entorno: el nuevo Madrid va a ir a una marcha más.
el rodaje: amistoso en austria y posibles partidos en casa ⚽🇦🇹
El equipo blanco tendrá un primer test el 12 de agosto, en Austria, ante el Tirol. Un partido pensado para soltar piernas, ajustar automatismos y ver cómo responde el grupo después de las primeras palizas físicas. Además, no se descarta que se programe algún encuentro de entrenamiento en Valdebebas contra rivales de la Comunidad de Madrid, como se ha hecho en veranos anteriores.
Estos duelos servirán para medir a los recién llegados, afinar a los veteranos y, sobre todo, calibrar la presión alta, la circulación en espacios reducidos y las finalizaciones que se están puliendo estos días. Con tan poco tiempo, cada minuto cuenta. Y en este contexto, cada detalle suma.
objetivo: llegar a tope al bernabéu
El 19 de agosto, Osasuna visitará el Santiago Bernabéu y el Madrid quiere presentarse con un equipo ya reconocible: intenso, solidario y con un punto físico por encima del rival. Xabi Alonso está construyendo un bloque que no especula, que aprieta en corto y que convierte los entrenamientos en una réplica del partido. El plan es ambicioso y el ritmo, asfixiante, pero el vestuario ha comprado el mensaje.
Con el cronómetro apretando y el calor como otro rival, el conjunto blanco se entrena al límite. Si el arranque de curso refleja lo que se ve en Valdebebas, el Bernabéu va a encontrarse con un Madrid afilado, disciplinado y con el colmillo retorcido. La pretemporada es corta, sí. Pero la apuesta es clara: llegar al 100% desde el primer día. 🚀
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