La incertidumbre sobre el futuro de Eduardo Camavinga en el Real Madrid está generando un intenso debate entre los aficionados y la directiva del club. Con una posible salida del mediocampista francés, el club blanco ya ha comenzado a definir a sus candidatos para sustituirlo en el próximo mercado de fichajes. La búsqueda de un nuevo mediocampista se ha centrado en tres nombres que podrían reforzar la plantilla de cara a la próxima temporada.
Uno de los primeros en la lista es Adam Wharton, un joven talento de 21 años que actualmente juega en el Crystal Palace. Aunque no es un nombre tan mediático como otros, su coste relativamente bajo y su proyección son factores que lo convierten en una opción muy accesible.
Wharton ha demostrado su valía en la Premier League, acumulando 16 partidos en la presente temporada, donde ha empezado a consolidarse como una pieza clave en el equipo. Su juventud y dinamismo podrían ser lo que el Madrid necesita para revitalizar el centro del campo.
El segundo candidato es Enzo Fernández, un viejo anhelo del presidente Florentino Pérez. El argentino, que actualmente milita en el Chelsea, tiene un contrato que se extiende hasta 2032 y su precio rondaría los 80 millones de euros. Fernández ha tenido un rendimiento notable en su club, sumando cinco goles y ocho asistencias en 32 partidos en la actual campaña
Su calidad y experiencia en el juego le posicionan como una opción muy sólida para el equipo merengue, y su llegada podría enriquecer notablemente la medular del equipo.
Por último, se encuentra Joao Neves, un mediocampista portugués de solo 20 años que llegó al PSG el pasado verano por 60 millones de euros. A pesar de que su salida podría ser complicada, el Madrid está considerando presentar una oferta que incluiría 20 millones más el traspaso de Camavinga, lo que podría facilitar las negociaciones. Neves ha tenido un impacto significativo en el PSG, acumulando cuatro goles y nueve asistencias en 35 encuentros, lo que ha despertado el interés del club merengue.
Con estas tres opciones sobre la mesa, el Real Madrid se prepara para un cambio importante en su centro del campo. La posible venta de Camavinga por 70 millones de euros abre la puerta a nuevas incorporaciones que podrían llevar al equipo a un nivel superior. La directiva blanca está enfocada en encontrar el perfil adecuado que no solo llene el vacío dejado por el francés, sino que también potencie al equipo en su búsqueda de títulos.
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