Aurélien Tchouaméni ha dejado atrás las críticas iniciales para convertirse en un pilar indiscutible del Real Madrid. Su evolución ha sido tan notable que ahora su renovación es una prioridad absoluta para el club blanco. En una entrevista reveladora con L’Équipe, el francés ha desvelado los secretos de su resurgir y su mentalidad ganadora.
El centrocampista, de solo 25 años, ha dejado claro que su ambición sigue intacta. "Aunque ya lo gané todo muy pronto con el Real Madrid, tengo mucha hambre de más títulos de Liga y de Champions League", declaró sin rodeos. Su humildad y enfoque en el trabajo han sido clave para superar los momentos difíciles.
La clave de su fichaje y su rol en el equipo
Tchouaméni aclaró que su llegada al Madrid no fue para adaptarse a las expectativas ajenas, sino para cumplir un rol específico. "Cuando el Real Madrid me fichó, fue para jugar como Tchouaméni, no para ser un jugador creativo, además de un centrocampista defensivo", explicó. Su mensaje es claro: cada jugador tiene su función, y alterarla solo lleva al fracaso.
El francés también destacó la importancia de mantenerse fiel a uno mismo. "Si empiezas a cambiar tu estrategia basándote en las opiniones de los demás, te pierdes a ti mismo. Al final, lo que importa es dónde jugaste, cuánto tiempo jugaste allí y cuántos títulos ganaste", sentenció. Una filosofía que refleja su mentalidad ganadora.
Los consejos de Xabi Alonso y su adaptación al Madrid
Uno de los factores clave en su evolución fue la guía de Xabi Alonso, quien desde el primer día le marcó un camino claro. "Desde el primer día, tuvimos una reunión por vídeo. Me mostró imágenes centrándose en el posicionamiento, en lo que puedo mejorar y en lo que puedo construir: posicionamiento, juego con y sin balón… Siento que he mejorado en ciertas áreas", reveló.
Esta mentoría fue fundamental para pulir detalles técnicos y tácticos. Tchouaméni reconoció que, gracias a estas indicaciones, ha logrado elevar su rendimiento al nivel exigido por el Madrid.
Los abucheos del Bernabéu: el punto de inflexión
Uno de los momentos más duros para el francés fueron los abucheos en el Bernabéu, especialmente tras un partido irregular. "En primer lugar, hay que recordar que en el Clásico, jugué de central, no en mi posición habitual. Cuando salí del campo, sabía que no había jugado bien", confesó. Sin embargo, lejos de rendirse, usó esa presión como combustible para mejorar.
"Durante el calentamiento, no pasó nada. Empezó el partido y jugué en el centro del campo. Tenía bastante confianza porque esa es mi posición. Sacamos de centro, recibí el balón y entonces empezaron los abucheos. No se veía en la tele, pero yo pensaba: '¿Esto es para mí?'. Luego, abuchearon también a Lucas Vázquez. Pensé: 'Vale, solo nos toca a Lucas y a mí'", relató. A pesar de todo, sacó un gran partido y silenció a las críticas.
Su preferencia por el pivote y la complementariedad en el centro del campo
Tchouaméni tiene claras sus preferencias en el campo. "Me gusta tener el juego delante de mí. Cuando juego de pivote, me permite estar bien posicionado para recibir pases", explicó. Aunque valora la versatilidad, su posición natural es la de pivote defensivo (número 6).
El francés también habló sobre la importancia de la complementariedad en el doble pivote. "En un doble pivote, tienes que adaptarte al compañero con el que juegas. Si nos estorbamos mutuamente, se complica. Si avanzamos juntos, se produce un contraataque", detalló. Su experiencia junto a jugadores como Fofana, Camavinga o Kroos ha sido clave para entender este equilibrio.
El futuro: una renovación que no puede esperar
Con su rendimiento en alza y su mentalidad inquebrantable, el Real Madrid no puede permitirse perder a un jugador de su calibre. Tchouaméni ha demostrado que, más allá de las críticas iniciales, es un jugador clave para el proyecto madridista. Su renovación no es solo una necesidad, sino una prioridad absoluta para mantener la competitividad del equipo.




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