Dayot Upamecano está a punto de renovar con el Bayern de Múnich, pero hay un detalle que podría cambiarlo todo. El francés negocia su continuidad en el club alemán, pero no quiere firmar sin una cláusula que le permita salir si el Real Madrid llama a su puerta. La situación es más caliente de lo que parece, y el mercado ya está en alerta.
El Bayern ha puesto sobre la mesa una oferta millonaria, con mejoras salariales y un papel protagonista en el equipo. Sin embargo, Upamecano no termina de decir que sí. ¿El motivo? Quiere asegurarse una salida si el Real Madrid decide ficharle en los próximos años. El central sabe que es un jugador codiciado, y no piensa cerrar ninguna opción sin antes blindar su futuro.
La cláusula que podría cambiarlo todo
El principal obstáculo en las negociaciones no es el dinero, sino el control. Según informa BILD, Upamecano exige una cláusula de rescisión que le permita decidir su destino sin quedar atrapado en el Bayern. El club alemán, por su parte, acepta incluirla, pero con una condición: que no entre en vigor hasta 2028, es decir, en el segundo año del nuevo contrato.
El entorno del jugador, sin embargo, presiona para que esa cláusula sea efectiva antes. Consideran que Upamecano está en el mejor momento de su carrera y no quieren perder la oportunidad de dar el salto a un club como el Real Madrid si la ocasión se presenta. La tensión en las conversaciones es evidente, y el desenlace podría marcar el futuro del central.
El Real Madrid, siempre en su mente
No es un secreto que Dayot Upamecano gusta, y mucho, en el Real Madrid. El club blanco lleva tiempo siguiendo su evolución, y su perfil encaja a la perfección con lo que busca: un central rápido, potente y con experiencia en la élite europea. Su capacidad para defender en campo abierto y su dominio físico lo convierten en un candidato ideal para reforzar la zaga madridista.
El jugador es consciente de este interés y, aunque no busca salir del Bayern de inmediato, tampoco quiere quedarse sin opciones. Por eso, la inclusión de esa cláusula es clave. No se trata de una cuestión económica, sino de tener la libertad de elegir su próximo destino si el Real Madrid activa su plan para ficharle.
El Bayern, entre la espada y la pared
En Múnich saben que renovar a Upamecano sin cláusula sería lo ideal, pero también entienden que el mercado actual obliga a hacer concesiones. El club no quiere repetir errores del pasado, cuando algunos de sus grandes activos se marcharon sin compensación al entrar en su último año de contrato.
Por eso, la negociación avanza con cautela. El Bayern busca proteger su inversión, pero también mantener contento a un jugador fundamental en su defensa. La sensación es que el acuerdo llegará, pero no en los términos que inicialmente planteó el club alemán. La pelota está en el tejado de Upamecano, y su decisión podría tener consecuencias en el mercado.
La estrategia del Real Madrid: paciencia y oportunidad
Mientras tanto, en el Real Madrid observan la situación con atención, pero sin prisas. La dirección deportiva tiene claro que el central francés es un objetivo a medio plazo, y su planificación pasa por reforzar la defensa en los próximos mercados. Upamecano encaja en ese perfil de jugador dominante, con experiencia y margen de crecimiento.
El club blanco sabe que el tiempo puede jugar a su favor. Si la cláusula acaba entrando en vigor antes de lo previsto, el Real Madrid podría lanzar una ofensiva para llevarse al central. Además, el contexto de LaLiga, con menor presión fiscal y un proyecto deportivo atractivo, suma puntos a su favor.
Un futuro que podría escribirse en Madrid
El futuro inmediato de Dayot Upamecano sigue ligado al Bayern de Múnich, pero su mirada apunta más allá. La cláusula que exige no es solo un detalle contractual, sino una declaración de intenciones. El central francés quiere seguir compitiendo al máximo nivel, pero también elegir su próximo paso.
Y en ese escenario, el Real Madrid aparece como una opción muy real. Upamecano sabe que gusta en el Santiago Bernabéu, y no quiere cerrar por completo la puerta a un posible fichaje. Si el club blanco decide mover ficha, el francés podría estar más cerca de vestir de blanco de lo que muchos imaginan.

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