Con tropiezos inesperados y una debilidad que empieza a inquietar incluso a los más optimistas, el equipo blanco atraviesa su momento más crítico de la temporada 🎯. Los últimos resultados han levantado preguntas incómodas en el Santiago Bernabéu, pero la respuesta de la directiva no está teniendo nada que ver con los movimientos del mercado.
Mientras los aficionados piden cambios urgentes y los medios speculan con nombres de jugadores, la casa madre mantiene su línea tranquila y calculadora 🫤. Ni la presión de la prensa ni los errores en el campo parecen estar moviendo las fichas en la mesa de Florentino Pérez.
La postura firme de la directiva
Según fuentes internas, el Real Madrid no tiene intención alguna de sumar refuerzos en enero, a menos que una plaga de lesiones obligue a replantear la estrategia. La confianza en el plantel actual es absoluta, y se considera que el problema radica más en la táctica que en la calidad de los jugadores. En la Cadena SER, el periodista Antón Meana dejó claro el pensamiento del club: "El club está sorprendido por lo mal que juega el equipo (…) El Real Madrid piensa que su plantilla es buena, joven y compensada en todas las líneas y que no le hacen falta retoque. No compran el argumento de que este equipo necesita fichajes obligatorios en enero. En caso de ir en enero es por la plaga de bajas tremenda. El entrenador que esté tiene la obligación de que el equipo juegue bien con esta materia prima. Xabi Alonso estaba 40-0 abajo y ahora va 40-15".
Las palabras de Meana reflejan una convicción profunda: la directiva cree que la responsabilidad recae sobre el técnico, sea quien sea, de sacar Rendimiento a un conjunto que, en papel, tiene todo lo necesario para competir en todas las frentes. Ni la derrota frente al Sevilla ni los errores defensivos han alterado esta visión.
El centrocampista que todos piden
La ausencia de un mediocentro de calidad es uno de los temas más recurrentes en los debates entre aficionados y expertos, pero ni siquiera este detalle parece mover las fichas en la mesa de negociaciones. Antonio Romero, otro veterano cronista, fue contundente al desestimar cualquier posibilidad de movimiento: "Si hay alguien en el club que le está diciendo a Florentino que el Madrid tiene una plantilla compensada, hay que darle de baja por darle ese consejo. Esta plantilla ha pedido calidad año tras año. Es una plantilla que necesita un futbolista en el centro del campo. El Madrid no va a fichar".
La declaración de Romero deja al descubierto una realidad incómoda: a pesar de las carencias evidentes, la directiva prefiere apostar por la continuidad y la paciencia táctica antes que por soluciones rápidas. La idea es clara: con jóvenes como Camavinga o Valverde, y con la experiencia de MODRIĆ, el equipo debe encontrar su equilibrio sin necesitar refuerzos externos.
Una temporada de contrastes
La temporada del Real Madrid se ha convertido en un laberinto de altibajos que desafía cualquier análisis sencillo. Un equipo capaz de destrozar a grandes rivales una jornada y caer frente a equipos de media tabla al siguiente. Esta inconsistencia, más que un problema de plantilla, parece ser un tema de confianza y dirección. Los entrenadores pasan, pero el mensaje interno sigue siendo el mismo: el potencial está ahí, solo falta pulirlo.
Mientras los aficionados debaten si Xabi Alonso es la solución o el próximo en caer, la directiva mantiene su mirada fija en el largo plazo. Ni las malas notas ni los titulares alarmantes parecen alterar un plan que, aunque arriesgado, busca evitar las trampas del mercado acelerado y las decisiones impulsivas. La apuesta es clara: confiar en lo propio, y esperar que los resultados sigan al esfuerzo.




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