El Real Madrid dejó escapar la victoria en el último minuto ante su máximo rival en el Metropolitano. Un resultado que dejó un regusto amargo entre la afición merengue, que encontró culpables en dos de sus referentes.
El empate a uno en tierras colchoneras dejó un sabor agridulce en Chamartín. Con el triunfo cerca, los blancos vieron cómo Joaquín Correa arrebataba los tres puntos en el descuento, fruto de un desajuste defensivo que no sentó nada bien entre la hinchada.
La mirada rápidamente se dirigió al banquillo. Las sustituciones de Ancelotti no convencieron y el técnico italiano fue el primer señalado. Retirar a los dos delanteros de mayor peligro cuando solo quedaban minutos, para reforzar la zaga con laterales, fue visto como demasiado prudente.
También el brasileño candidato al Balón de Oro salió en la diana de las críticas. Acostumbrado a resolver los duelos complejos, esta vez su rendimiento estuvo lejos de lo esperado, prácticamente transparente sobre el verde. Su desconexión en un encuentro con tanto en juego no pasó desapercibida para el madridismo.
Ancelotti y Vinicius, pues, cargan con parte de la culpa del pinchazo en la capital. El entrenador por no liquidar el choque con sus cambios y el crack carioca por su discreta actuación. El Real Madrid no puede permitirse más tropiezos si desea pelear por los títulos y la exigencia sobre estos referentes aumenta.
En tiempos de dudas, todo se judicializa y los primeros en la diana son quienes toman decisiones desde el banquillo o deben marcar diferencias sobre el verde. El equipo blanco espera recuperar su mejor versión lo antes posible para no verse lastrado por este tipo de traspiés, que dejan secuelas anímicas. La victoria este sábado ante el Getafe es obligada para no alimentar estos interrogantes.
Comentarios: