La selección belga ha dado un giro significativo en su dirección técnica con la llegada de Rudi García como nuevo seleccionador. García, quien previamente dirigió a Cristiano Ronaldo en el Al Nassr de Arabia Saudí, toma las riendas del equipo tras la destitución de Domenico Tedesco, quien no logró obtener los resultados esperados y dejó una atmósfera tensa dentro del plantel.
Uno de los principales objetivos de García es recuperar a Thibaut Courtois, el destacado portero del Real Madrid, quien anunció su retirada temporal del equipo nacional el pasado junio. La decisión de Courtois se debió a la falta de confianza en el anterior técnico, lo que afectó la dinámica del grupo.
Con la llegada de García, se abre la posibilidad de que el guardameta regrese a la selección, ya que el nuevo entrenador ha expresado su deseo de contar con él, considerándolo el mejor portero del mundo.
La situación en la selección belga ha sido complicada en los últimos meses. La controversia entre Courtois y Tedesco, que incluyó desacuerdos sobre la capitanía y presiones internas, contribuyó a un ambiente poco propicio para el rendimiento del equipo.
La salida de Tedesco, tras una serie de resultados negativos que incluyeron cinco derrotas consecutivas, ha generado un nuevo aire en el equipo, y García busca restablecer la confianza y la cohesión entre los jugadores.
La Federación Belga de Fútbol ha tomado esta decisión en un momento crítico, ya que el equipo se prepara para la fase clasificatoria del Mundial 2026. La llegada de un entrenador con experiencia y habilidades para manejar egos, como García, es vista como una estrategia para revitalizar al equipo y mejorar su rendimiento en el campo.
García ha comenzado a trabajar en la planificación del equipo y en la búsqueda de soluciones para que Courtois pueda regresar. La posibilidad de que el portero del Real Madrid vuelva a defender los colores de su país es un tema que entusiasma tanto a los aficionados como a los miembros de la selección.
Con la mirada puesta en el futuro, Bélgica espera que la combinación de un nuevo liderazgo y el regreso de figuras clave como Courtois pueda llevar al equipo a recuperar su estatus en el fútbol internacional.
La afición belga aguarda con expectación los próximos pasos de su selección en esta nueva etapa, confiando en que los cambios traerán resultados positivos en el camino hacia el Mundial.
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