Pese a los rumores sobre su posible salida este verano, Robert Lewandowski ha dejado en claro que su voluntad es continuar defendiendo la elástica del FC Barcelona. El delantero polaco se encuentra plenamente identificado con el proyecto deportivo que encabeza Xavi Hernández.
No obstante, la determinación de Lewandowski por cumplir los dos años que le restan de contrato genera cierta inquietud en las oficinas del Camp Nou. Y es que el atacante, ya con 35 años a sus espaldas, percibe una de las fichas más elevadas de la plantilla blaugrana, la cual irá en aumento con el paso del tiempo.
Esta significativa carga salarial dificulta la flexibilidad financiera de la que necesita disponer el club para acometer nuevas incorporaciones durante el mercado de verano. Lewandowski, pese a su importancia en el engranaje ofensivo azulgrana, significa un lastre en términos económicos de cara a la planificación venidera.
Si bien nadie duda de su calidad como goleador, lo cual justifica su alto salario, desde la directiva culé deberán ingeniar fórmulas para maximizar su rendimiento en cancha sin perjudicar la posibilidad de confeccionar un plantel altamente competitivo. El deseo de Lewandowski choca con la compleja coyuntura monetaria que atraviesa la entidad.
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En las próximas semanas se conocerá si el jugador y la cúpula barcelonista logran encontrar un punto de equilibrio que satisfaga los intereses de ambas partes. Mientras tanto, la continuidad del polaco se presenta como un acertijo de difícil resolución para los planificadores culés.
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