La directiva del FC Barcelona ha comenzado a definir sus objetivos para reforzar la posición de extremo izquierdo de cara al próximo mercado estival. Con la intención de encontrar un jugador que pueda aportar calidad y desequilibrio al ataque, los nombres de Rafael Leão y Luis Díaz han cobrado fuerza en la lista de candidatos.
El club catalán ha logrado encajar dentro de la regla 1:1 del Fair Play financiero de LaLiga, lo que le permite negociar sin las restricciones que lo limitaban anteriormente. Esta situación es clave para que el Barcelona pueda realizar inversiones significativas en jugadores de primer nivel. Aunque el extremo vasco Nico Williams sigue siendo una opción, su indecisión sobre dejar el Athletic Club ha generado ciertas dudas en el seno del club azulgrana.
Entre los dos principales candidatos, Rafael Leão se perfila como la opción más viable. El delantero portugués ha tenido un primer contacto positivo con la directiva del Barcelona y parece estar en un momento propicio para dar el salto a un club de mayor envergadura en Europa. Sin embargo, el AC Milan no está dispuesto a negociar por menos de 100 millones de euros, ya que Leão tiene contrato hasta 2028 y es considerado un jugador clave en el esquema del equipo italiano.
Por otro lado, la situación de Luis Díaz podría ser más accesible para el Barcelona. El colombiano, que juega en el Liverpool, podría salir por un precio que oscila entre 70 y 75 millones de euros. A pesar de su importancia en el esquema del equipo inglés, el Liverpool no pondría obstáculos a su salida. Díaz ha tenido un rendimiento notable, anotando 12 goles en 25 partidos en la temporada actual, aunque ha enfrentado críticas por su bajón de forma en las últimas semanas.
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Además, el salario de Díaz, que asciende a 3.5 millones de euros netos al año, lo convierte en una opción más atractiva desde el punto de vista financiero en comparación con otros jugadores.
El Barcelona también ha considerado a Marcus Rashford como una alternativa, aunque su alto salario de aproximadamente 20 millones de euros brutos por temporada representa un obstáculo considerable para el club. Rashford no cuenta con la confianza del actual técnico del Manchester United y podría estar dispuesto a salir, pero su coste podría complicar la operación.
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