El FC Barcelona atraviesa una difícil situación institucional que ha generado nuevas discusiones en los últimos días. La tensión generada por las declaraciones de Xavi Hernández ha desatado una sucesión de reuniones dentro de la junta directiva para determinar su futuro.
En este contexto de definiciones, la falta de participación del director deportivo Deco ha levantado ciertas inquietudes. Su viaje a Portugal para atender compromisos personales significó su ausencia en encuentros fundamentales para definir la hoja de ruta del club.
Molestia en las altas esferas azulgranas
La dirigencia catalana esperaba contar con la presencia del exjugador brasileño para tratar temas de alta relevancia, como la continuidad del técnico. Sin embargo, la improvisada ausencia habría disgustado a las autoridades, que buscaban tener todas las partes presentes.
Asimismo, su figura comienza a ser cuestionada por la desconfianza generada en su labor. Su futuro en el cargo pende de decisiones a tomar en los próximos meses, según información de medios especializados.
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En un momento clave para el proyecto deportivo, las discrepancias se multiplican en las oficinas del Camp Nou. La directiva deberá actuar con cautela para no ahondar la intranquilidad existente entre los aficionados culés.
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