En medio de las negociaciones para su llegada al Manchester United, Julen Lopetegui ha propuesto la contratación de dos jugadores del FC Barcelona, lo que podría significar una despedida del club catalán para ellos. La situación en el club inglés se ha vuelto insostenible y están en busca de un nuevo entrenador para liderar el proyecto que ha resultado ser un desafío para Erik ten Hag.
Durante las negociaciones con los "diablos rojos", Lopetegui ha puesto sobre la mesa el nombre de varios jugadores que le gustaría incorporar para reforzar la plantilla. Entre ellos, se encuentran dos futbolistas del FC Barcelona, quienes podrían estar dispuestos a abandonar el club si la oferta es considerada favorable.
Según fuentes cercanas, la prioridad de Lopetegui es reforzar la defensa, especialmente el lateral izquierdo, donde considera que el United carece de jugadores de suficiente nivel para regresar a la Champions League. En este sentido, ha mencionado el nombre de Alejandro Balde, aprovechando que su importancia en el Barcelona ha disminuido en los últimos tiempos.
Sin embargo, Balde tiene contrato con el Barcelona hasta 2028 y su cláusula de rescisión asciende a 1.000 millones de euros. Por lo tanto, para que el Manchester United pueda hacerse con sus servicios, tendrían que presentar una oferta superior a los 60 millones de euros, lo cual resultaría complicado de aceptar para los dirigentes culés debido a la gran proyección que tiene el jugador español.
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Por otro lado, Lopetegui también ha mostrado interés en Ferran Torres, otro jugador del Barcelona cuyo papel en el equipo ha disminuido recientemente. Torres es versátil y puede desempeñarse en las tres posiciones del ataque, lo que lo convierte en un fichaje atractivo para el técnico español, quien considera que podría aportar mucho a los objetivos del Manchester United.
Cabe destacar que el Barcelona intentó traspasar a Ferran Torres durante el pasado verano, pero el jugador valenciano se negó a abandonar el club. En la actualidad, su valor de mercado se estima entre los 35 y 40 millones de euros, lo que podría facilitar su salida sin incurrir en pérdidas significativas para el Barcelona.
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