Clement Lenglet se ha convertido en un quebradero de cabeza constante para el FC Barcelona en los últimos meses. Pese a no contar con él para la próxima temporada, el central francés sigue dificultando los planes culés con su salida pendiente.
Con un salario que sobrepasa los 8 millones de euros anuales, reducir su elevada ficha se erige como una prioridad en Can Barça. No obstante, Lenglet ha declinado rescindir su vinculación con el club catalán, que expira en 2026, rechazando varias opciones para marcharse.
El ex del Sevilla prefiere aguardar por propuestas provenientes de la élite europea. El West Ham, Borussia Dortmund y eventualmente el propio equipo andaluz pretenden hacerse con sus servicios. Sin embargo, ninguno garantiza asumir por completo su enorme sueldo, lo que frustra las gestiones del Barça.
Esta postura de Lenglet, sumada a la proximidad del inicio de la pretemporada, obliga al Barcelona a acelerar su salida. Mientras equipos alternativos no asuman buena parte de su salario de 8M€, la opción de una cesión parcialmente subsidiada se perfila como inevitable para liberar masa salarial cuanto antes.
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El caso del francés provoca dolores de cabeza en la directiva culé, que debe resolver con prontitud este y otros asuntos pendientes antes del comienzo de la campaña 2023-24. El tiempo apremia y agudiza el problema Lenglet.
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