El FC Barcelona se encuentra ante un dilema sobre el futuro de Lamine Yamal, la joven promesa del equipo, quien se lesionó en el tobillo derecho durante el partido ante el Leganés. La duda que se plantea es si vale la pena arriesgar la recuperación del jugador para que pueda estar disponible en la próxima Supercopa de España.
Según la información, Yamal sufrió una lesión de grado 1 en el ligamento intertibio-peroneo anterior, lo que implica un período de recuperación de entre 3 y 4 semanas. Sin embargo, a diferencia de un esguince común, el tiempo de recuperación es mucho más incierto debido al riesgo de una recaída que pueda derivar en un problema mayor en la sindesmosis del tobillo.
En este contexto, la prioridad del club apunta a recuperar a Yamal a tiempo para una hipotética final de la Supercopa de España, que se disputará a principios de enero. Incluso, no se descarta la posibilidad de que el jugador pueda estar disponible para las semifinales contra el Athletic Club el 8 de enero.
Sin embargo, la enfermería del Barcelona, que ya ha tenido que lidiar con una lesión de tobillo grave de Frenkie de Jong este año, no debe cometer el error de correr más riesgos innecesarios con Yamal, especialmente tratándose de un título menor como la Supercopa.
Desde la perspectiva del club, la prioridad debería ser mantener a Yamal sano y en óptimas condiciones físicas para el objetivo principal de esta temporada: la Champions League. El rendimiento del Barcelona es muy superior con el joven extremo en el campo, por lo que llegar a marzo y a los octavos de final de la Champions con Yamal recuperado será vital.
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