El FC Barcelona se encuentra ante la posibilidad de recibir una inyección económica significativa gracias a la venta de Nico González, quien actualmente se destaca como mediocentro en el Oporto. El joven futbolista gallego ha encontrado su mejor versión en la Liga portuguesa, lo que ha despertado el interés de varios clubes europeos, especialmente del Liverpool, que busca reforzar su mediocampo.
Nico González, tras no lograr consolidarse en el primer equipo del Barcelona, ha brillado en su nueva etapa en Portugal, convirtiéndose en uno de los nombres más destacados del campeonato. Su rendimiento ha llevado a que varios gigantes del fútbol europeo pongan sus ojos en él, y el Liverpool, en particular, ha mostrado un interés real en su fichaje.
El Oporto, que no tiene intención de negociar, ha fijado la cláusula de rescisión de González en 60 millones de euros, una cifra que resulta accesible para los clubes de la Premier League. Esta situación no solo beneficiaría al jugador y al Liverpool, sino que también tendría un impacto positivo en las arcas del Barcelona, que retiene el 40% de una futura venta. Esto se traduciría en un ingreso cercano a 24 millones de euros para el club catalán.
El traspaso de Nico González al Oporto se realizó en 2023 por aproximadamente 9 millones de euros, incluyendo una opción de recompra válida hasta el verano de 2025. Esta cláusula se ha convertido en una posible fuente de ingresos para el Barcelona, que busca maximizar sus recursos en un contexto financiero complicado.
Además del Liverpool, otros clubes ingleses como el Arsenal y el Aston Villa también están siguiendo de cerca la evolución del jugador, lo que aumenta las posibilidades de que su salida del Oporto se concrete en 2025. Desde el Camp Nou, la directiva, encabezada por Deco, está atenta a esta situación, consciente de que un traspaso exitoso podría representar un impulso económico crucial para el proyecto deportivo del club.
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