El interés del FC Barcelona por Bernardo Silva no es nuevo, pero las dificultades económicas volverán a privar al conjunto culé de contar con el luso. Pese al deseo del club y del propio jugador de reunirse, la dirección azulgrana ha decidido no avanzar en su fichaje.
Con contrato hasta 2025, el Manchester City sólo estaría dispuesto a vender al mediapunta portugués por su alta cláusula de 60 millones. Una cifra hoy prohibitiva para las arcas culés, que deben centrarse en sanear su balance antes de acometer grandes incorporaciones.
Esto deja vía libre al PSG, otro viejo pretendiente de Bernardo, para intentar convencer al lusitano. Sin embargo, Pep Guardiola lo considera intransferible y presionará para retenerlo. Con 29 años, sigue siendo pieza angular de los citizens y la selección lusa.
Su calidad técnica, visión de juego y versatilidad en diferentes posiciones del centro del campo le convertían en el complemento ideal para el proyecto de Hansi Flick. No obstante, la crisis económica blaugrana vuelve a frustrar este anhelo y priva a la afición de un jugador de su talla.
Así, el Barcelona tendrá que reorientar sus esfuerzos en busca de refuerzos accesibles que mejoren la plantilla sin comprometer su maltrecha economía. Mientras, Bernardo seguirá brillando lejos del Camp Nou, para pesar de los culés. Otra oportunidad desperdiciada por el club azulgrana.
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