En medio de la difícil situación económica que atraviesa el FC Barcelona, el club está decidido a reforzar su plantilla de cara a la próxima temporada y tiene en la mira al talentoso centrocampista Bernardo Silva. Sin embargo, para concretar esta operación, el equipo catalán debe mejorar su situación en el fair-play financiero y cumplir con la regla del 1/1, que le permitiría reinvertir cada euro que ingrese en fichajes.
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, ha estado trabajando en un plan económico similar al utilizado para el fichaje de Vitor Roque. En ese caso, el club acordó un traspaso con Atlético Paranense por 30 millones de euros, una cifra que podría aumentar hasta los 61 millones según ciertas variables. Sin embargo, el Barcelona logró posponer el pago de estos 30 millones.
El Barcelona está pagando el traspaso en cuotas de cinco millones cada seis meses hasta alcanzar la cifra total pactada. Esta estrategia permite al club gestionar mejor sus finanzas y distribuir los costos de manera más efectiva, allanando el camino para futuros fichajes como el de Bernardo Silva.
El centrocampista portugués es uno de los grandes objetivos de Joan Laporta para el próximo mercado de fichajes. Silva, de 29 años, ha tenido un destacado desempeño en el Manchester City, pero su salida del club inglés podría ser factible debido a la necesidad de los ciudadanos de aliviar sus problemas financieros.
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El Barcelona ve en Bernardo Silva una pieza clave para reforzar su medio campo y aportar creatividad y calidad en la creación de juego. Su capacidad para desequilibrar partidos y su versatilidad en diferentes posiciones lo convierten en un fichaje muy atractivo para el conjunto culé.
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