Tras una cesión poco productiva en el Brighton inglés, Ansu Fati regresa al FC Barcelona sin un sitio asegurado. Ante esta situación, los culés han fijado el precio para dejar salir a su joven atacante: 40 millones de euros.
La chispa que mostró el guineano en sus primeros pasos como blaugrana parece haberse apagado. La falta de continuidad en su etapa en la Premier League ha mermado su confianza y ha puesto en duda su futuro puesto en el equipo catalán.
Con Hansi Flick buscando refuerzos para su delantera, la directiva azulgrana es consciente de que Fati podría tener pocos minutos el próximo curso. Por ello, fijaron esta cantidad para este verano, esperando encontrar quien crea en su potencial.
Pese a sus recientes vaivenes, el juego de Ansu sigue despertando el interés de varios en Europa. A sus 21 años, podría renacer lejos del Camp Nou con más oportunidades para mostrar la estrella que un día fue.
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Se espera que algún conjunto apueste por pagar los 40 kilos exigidos por el Barça. De no llegar oferta, Fati deberá luchar por un puesto o resignarse a un nuevo préstamo.
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