Joan Laporta fue contundente al elogiar el presente de Andreas Christensen. El danés se ha ganado un puesto en el once del FC Barcelona y su continuidad en el club parecer ser un hecho. Más allá de su polivalencia y rendimiento como central, Christensen encontró un nuevo rol en la mitad de la cancha.
Con Xavi, el jugador de 26 años transitó gran parte de la campaña en el centro del mediocampo. Su altura y precisión en el juego aéreo lo hacen ideal para este puesto. Esta faceta lo llevó a marcar goles importantes como ante PSG y Real Madrid que sostuvieron al equipo. Su adaptación a la posición sorprendió gratamente en el club.
De mantenerse la dupla de contención que implementará Flick, Christensen será clave en la recuperación y proyección. Su buen pie lo convierten en socio ideal para Frenkie de Jong o Gavi. Pese a que su venta podría reportar grandes beneficios financieros, la secretaría técnica lo ve intransferible.
Su valor de mercado ronda los 30-40 millones de euros, cifra que aliviaría el difícil presente económico blaugrana. Sin embargo, el aporte del danés en el mediocampo es considerado prioridad por sobre lo monetario. En Can Barça lo tienen como piedra fundamental del proyecto que inicia el nuevo ciclo con el técnico alemán.
Con 26 años y contrato hasta 2026, Christensen se ganó un lugar entre los indiscutidos del equipo. Su desempeño compite con las estrellas culés y eso lo acredita como elemento base de la reconstrucción catalana tras años de crisis deportiva y financiera.
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