El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, no perdió la oportunidad de responder a las últimas declaraciones de Florentino Pérez durante un acto que, en principio, nada tenía que ver con la polémica. Mientras Dani Olmo sonreía junto a los socios de la Penya Barcelonista 1900 en Terrassa, el mandatario culé soltó una frase que promete revivir la guerra fría entre ambos clubes. "A veces esto va por barrios", espetó, dejando claro que el Barça no piensa quedarse callado ante los ataques del Real Madrid.
La tensión entre Laporta y Pérez lleva meses en ebullición, pero esta vez el contexto era especial. El mediocentro catalán, aún en recuperación por su lesión en el hombro, presenció cómo su presidente defendía con uñas y dientes la gestión del club. Mientras el Madrid navega en aguas turbulentas con Xabi Alonso al timón, los azulgrana celebran un 2025 de ensueño bajo el mando de Hansi Flick. ¿Casualidad? Para Florentino, no.
El 'caso Negreira' vuelve a la palestra
Florentino Pérez no se cansa de mencionar el caso Negreira, y Laporta ya no disimula su hartazgo. Durante el cóctel navideño del Real Madrid, el presidente blanco volvió a insistir en que los pagos del Barça a José María Enriquez Negreira deben ser investigados a fondo. "Es necesario esclarecer si hubo favores arbitrales", repitió, como si el tema no llevara años en los tribunales. Pero Laporta tiene otra lectura: "Otros, para desviar la atención de sus carencias, tienen que hablar solamente del Barça".
La estrategia de Pérez parece clara: mientras el Madrid sufre para mantenerse en la pelea por LaLiga, el Barça domina con autoridad. Laporta no dudó en señalar que "ha vuelto la alegría al barcelonismo" y que, al parecer, "desde algún sitio no lo soportan". Las palabras del presidente culé no dejan lugar a dudas: el caso Negreira es, para él, un cortina de humo. "Esto ya lo hablaré más adelante, no aquí, porque creo que ya se está saliendo un poco de madre", advirtió, dejando en el aire la posibilidad de una réplica más contundente.
El Camp Nou, el gran símbolo de la recuperación culé
Más allá de la polémica, Laporta quiso recordar que el Barça no solo brilla en el terreno de juego. La remodelación del Spotify Camp Nou es, para él, la prueba fehaciente de que el club ha recuperado su esplendor. "Con las dos gradas completadas solamente, el Camp Nou ya será una olla a presión", aseguró, aunque reconoció que aún falta la licencia para abrir el Gol Norte y la grada de animación. Un detalle menor, según él, comparado con el salto cualitativo que supone volver a casa.
El presidente también hizo autocrítica al hablar del Estadi Olímpic Lluís Companys, donde el equipo jugó temporalmente. "No es un campo de fútbol, es un estadio olímpico", aclaró, agradeciendo el apoyo de los aficionados en Montjuïc. Pero su mensaje fue claro: el futuro del Barça pasa por un Camp Nou renovado y lleno de socios. "Los aficionados ayudarán al equipo a ganar en el Spotify Camp Nou", vaticinó, como si el estadio en sí fuera un jugador más.
Dani Olmo, testigo de excepción en Terrassa
Mientras Laporta acaparaba titulares, Dani Olmo observaba desde la distancia. El mediocentro, aún en proceso de recuperación, disfrutó de un día especial en su ciudad natal. La Penya Barcelonista 1900 inauguró su nueva sede, y el jugador no quiso perderse el acto. Aunque su lesión en el hombro le impide estar al 100%, su presencia fue un símbolo: el Barça no solo mira al presente, sino también al futuro.
Olmo sabe que, cuando vuelva, se encontrará un club en plena efervescencia. Con Hansi Flick al mando y un equipo que lidera LaLiga, el desafío es mantener el ritmo. Pero, sobre todo, tendrá que lidiar con un ambiente cargado de pasión... y de polémica. Porque, como demostró Laporta, en el Barça no solo se juega al fútbol: también se libran batallas mediáticas. 🔥




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