Rafa Márquez parece tener los ojos puestos en dos horizontes distintos: mientras dirige como auxiliar la selección de México en el próximo Mundial, su nombre sigue resonando con fuerza en las oficinas del Barcelona. 🌎 Un duelo de ambiciones que podría definir su carrera en los próximos años.
El exdefensa, actualmente comprometido con el proyecto de Javier Aguirre, está enfocado en llevar a la Tri lo más lejos posible en el torneo más importante del planeta. Su rol actual es clave, pero ya mira más allá: el próximo paso, según lo estipulado en su contrato, lo llevará a convertirse en entrenador principal de la selección mexicana tras el Mundial.
El nombre que sueña el Barcelona
Desde que colgó los-botines y comenzó su formación como entrenador, Rafa Márquez ha sido una figura recurrente en los planes alternativas del Barcelona. Su paso por el filial azulgrana y su conocimiento profundo del club generan expectativas, aunque el proyecto actual de Hansi Flick parece cerrado. “No le quitaría valor a la selección y al trabajo que puedas hacer en un Mundial, que lo ve todo el mundo. Tanto como auxiliar hoy, como entrenador en el próximo ciclo mundialista, esa es mi principal vitrina. No me queda duda de que si hago un gran papel, pueda tener una oportunidad en el Barcelona”, afirmó Márquez en una declaración que ha encendido la especulación.
Aunque en el entorno del Barça insisten en que no hay conversaciones formales, la figura del mexicano sigue siendo una opción guardada para el futuro. Su experiencia internacional y su conexión con una parte importante de la hinchada podrían ser factores decisivos en un escenario donde el club necesite un entrenador con perfil diferente al actual.
Lo que promete la FMF
Mientras tanto, la Federación Mexicana de Fútbol tiene claro su plan para Rafa Márquez. Según explicó su presidente: “Lo de Rafael Márquez está en su contrato; dice que en cuanto termine como auxiliar de Javier Aguirre, después de la Copa del Mundo del próximo año, se integrará como el entrenador principal de la selección”. 📋 Una cláusula que deja poco margen a la duda y que prioriza su rol con la Tri.
Este compromiso con México no elimina su sueño europeo, pero sí establece un cronograma claro: primero el Mundial, luego el mando absoluto del equipo nacional. Solo después de esos pasos, tal vez, podría abrirse la puerta hacia el Camp Nou, siempre y cuando los resultados acompañen y el Barcelona decida que es el momento adecuado.
Un partidazo entre ambiciones y compromisos
La situación de Rafa Márquez se asemeja a un tablero de ajedrez donde cada movimiento cuenta. Por un lado, la responsabilidad de llevar a México a competir contra gigantes del fútbol; por el otro, la tentación de regresar a un club donde fue leyenda como jugador. Su capacidad para equilibrar estas dos líneas de trabajo será crucial.
En el Barcelona, mientras tanto, la estabilidad parece prioritaria con Hansi Flick, pero la historia demuestra que en Can Barça todo puede cambiar rápido. Si Márquez ilumina en el Mundial, su nombre podría volver a sonar con fuerza en las mesas de trabajo del club's, dejando una puerta entreabierta para lo que podría ser su mayor reto como entrenador.
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