La llegada de Pablo Torre al FC Barcelona en el último mercado de fichajes generó altas expectativas. Sin embargo, los pocos minutos que ha tenido el cántabro bajo las órdenes de Hansi Flick han evidenciado que sus opciones de continuidad son escasas a corto plazo.
El mediocampista de 21 años desembarcó en el Camp Nou tras brillar en la cantera del Racing, pero por ahora solo ha disputado 21 minutos en partidos oficiales con el primer equipo. Ante tan poca participación, su representante ya estaría barajando una salida en calidad de préstamo para la segunda mitad de la temporada.
Torre necesita sumar rodaje de cara a su desarrollo, algo casi imposible en la actualidad considerando la voraz competencia existente en la medular culé. Su cesión en el Girona de la última campaña, donde totalizó 35 partidos, evidenció que le conviene seguir jugando con regularidad antes de asentarse en un grande.
De no revertirse su situación, todo apunta a que en enero buscará nuevos aires temporalmente. Varios clubes de LaLiga estarían interesados en hacerse con sus servicios, conscientes de su potencial. Incluso algunos equipos de ligas extranjeras podrían ser una opción.
El canterano quiere seguir progresando lejos de las bancas. Cederlo permitiría resguardar su valor sin que pierda rodaje en momentos esenciales para su despegue. El Barcelona confía en que pronto pueda volver fortalecido tras adquirir experiencia en otra entidad durante la segunda parte del curso. Torre aguarda su turno con la ilusión de triunfar en la élite.
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