El FC Barcelona se enfrenta a una situación desesperada en su búsqueda por encontrar nuevas palancas que ayuden a solventar sus problemas financieros. El club azulgrana ha visto la necesidad de incorporar un centrocampista durante el mercado de invierno, a pesar de los desafíos económicos que enfrenta.
El dilema al que se enfrenta el Barcelona tiene dos frentes: el deportivo y el económico, ambos con soluciones complejas. En cuanto al aspecto deportivo, la reciente lesión de Gavi ha llevado al cuerpo técnico y a la junta directiva a consensuar la necesidad de reforzar el centro del campo. Sin embargo, existe un desacuerdo interno sobre el perfil del jugador a incorporar. Mientras el entrenador prefiere un centrocampista versátil, la dirección deportiva se inclina hacia un mediocampista defensivo.
En medio de esta búsqueda, el obstáculo económico se hace evidente. El Barcelona pudo fichar a Vitor Roque gracias a una compensación otorgada por LaLiga para jugadores lesionados de larga duración, como Gavi. No obstante, el club necesita ingresos urgentes y lleva esperando desde agosto los 40 millones de euros que el grupo inversor alemán, Libero, prometió aportar. Esta suma estaba incluida en el presupuesto del club y su demora ha tenido un impacto negativo en las finanzas del Barcelona.
Ante esta situación, el Barcelona se encuentra en una carrera contrarreloj para activar la venta de parte de sus derechos audiovisuales a otros inversores o fondos de inversión. Joan Laporta, presidente del club, está aprovechando la estancia del equipo en Arabia Saudí por motivo de la Supercopa de España para tratar de negociar con fondos de inversión saudíes que puedan proporcionar una inyección económica al club.
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