El FC Barcelona está en plena actividad de planificación para el mercado de fichajes de enero, donde se espera que varios jugadores abandonen la plantilla. Con la reciente necesidad de inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor, la directiva ha identificado al menos cuatro futbolistas que podrían salir en este periodo de transferencias. Este movimiento es parte de la estrategia del club para aprovechar la regla 1:1, que le permite reinvertir cada euro ganado en nuevos fichajes.
Uno de los nombres más destacados en esta lista es el de Ansu Fati. La situación del delantero ha generado preocupación en el seno del club, ya que actualmente es la última opción en el ataque según el cuerpo técnico. Aunque el Sevilla mostró interés en su cesión, las relaciones entre ambos clubes se han deteriorado, lo que complica su salida hacia el conjunto andaluz. Se prevé que, si se concreta su traspaso, sea hacia un equipo extranjero, ya que el Barça busca alternativas que no comprometan su relación con el Sevilla.
Otro jugador en la cuerda floja es Pau Víctor, quien, al igual que Olmo, espera que se resuelva su inscripción en la plantilla. Una vez que obtenga su licencia, es probable que se marche cedido al Real Betis, dado que tiene pocas posibilidades de sumar minutos en el equipo de Hansi Flick. La competencia en la delantera es feroz, y jugadores como Ferran Torres y Fermín López son considerados como las principales opciones ofensivas para el técnico.
Eric García también figura en la lista de posibles salidas. Aunque Flick confía en él como una alternativa en el pivote defensivo, el Girona ha mostrado interés en ficharlo. La directiva del Barcelona ha dejado claro que, si se resuelve la inscripción de Olmo, García podría regresar a Montilivi, donde ha tenido un papel destacado.
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Por último, Andreas Christensen es otro jugador que podría dejar el club. Después de perderse gran parte de la primera mitad de la temporada debido a una tendinopatía en el Aquiles izquierdo, el danés está a la espera de regresar al equipo. Sin embargo, si llega una oferta cercana a los 20 millones de euros, el Barcelona podría considerar su venta para facilitar la llegada de un nuevo refuerzo. La Juventus es uno de los clubes que ha mostrado interés en el defensor.
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