La situación económica del FC Barcelona continúa generando preocupación en las instancias del fútbol español. Según diversas informaciones, LaLiga le habría impuesto al elenco culé un plazo tope para enderezar sus balances y volver a la ansiada ‘Regla 1/1’, clave para operar con normalidad en el mercado.
El órgano rector pretende darle un margen de tiempo definitivo a la directiva presidida por Joan Laporta para equilibrar las finanzas del club mediante una gran venta, la concreción del contrato con Nike o el fin de la deuda por Barça Studios. De no cumplirse ninguna de estas premisas para finales del corriente año, el panorama se presentaría aún más complejo.
Cabe recordar que el Barcelona trató de utilizar el principio de acuerdo con la multinacional estadounidense como aval económico para LaLiga. Sin embargo, desde la patronal optaron por no aceptar promesas contractuales a futuro y exigirán la confirmación fehaciente del vínculo con la marca.
De esta forma, el reloj apremia a los azulgranas, que deberán promover una salida millonaria que aliviane la tesorería o cerrar definitivamente el contrato con Nike que inyecte liquidez a las arcas. De lo contrario, la gestión deportiva peligraría en su actual formato durante el próximo año.
LaLiga endurece el margen de maniobra del Barcelona, consciente de que medidas drásticas son necesarias para preservar la estabilidad del fútbol español. Ahora la pelota pasa al terreno de Laporta, que deberá resolver el entuerto financiero previo al cierre de 2024 bajo presión del tiempo y las exigencias de la patronal.
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